El Papa en los periódicos

El 12 de septiembre el presidente francés, Nicolás Sarkozy, recibió al Papa Benedicto XVI en el palacio del Elíseo en un encuentro que se ha interpretado como un acercamiento entre el mundo laico francés y el Vaticano. Al día siguiente de la visita, El País tituló: El Papa pide separar política y religión. El ABC lo hizo así: Benedicto XVI consagra el concepto de laicidad positiva ante Sarkozy. No difiere mucho la interpretación que hicieron ambos periódicos. Los dos destacaron que el Papa pidió “la distinción entre el ámbito político y el religioso” y su respaldo a la idea de Sarkozy de laicidad positiva con la que se apuesta por impulsar una relación de independencia y complementariedad entre la política y la religión, entre el Estado y la Iglesia: “nosotros asumimos nuestras raíces cristianas. Sería una auténtica locura privarnos de la sabiduría de las religiones”, dijo Sarkozy, que aclaró que el Estado laico francés no privilegia a ninguna religión porque la diversidad es una riqueza. El Papa dijo que es papel del Estado legislar para erradicar las injusticias, mientras que la Iglesia puede complementar la labor del estado con intervenciones de ayuda a los necesitados “como tantas otras asociaciones”. En esos términos resumieron El País y el ABC en sus noticias el encuentro.

El Público informó de ello sólo con un análisis de su corresponsal en París Andrés Pérez, que tituló así: Ratzinger y Sarkozy quieren una Francia confesional. Según su análisis, “la laicidad positiva es una auténtica reconfesionalización de la sociedad, con un trato diferencial a cada religión: judaísmo, cristianismo y budismo, bienvenidos”. Si uno se informa únicamente con el diario Público podrá enterarse de esa interpretación, que va en la línea de la oposición de izquierdas a Sarkozy, pero se quedará sin saber cuál es el punto de vista del Papa o del presidente francés, puesto que este periódico no recoge ni una sola de las declaraciones de los protagonistas de la noticia. Eso sí, se enterará de la opinión del ex secretario general del sindicato Fuerza Obrera, que criticó que “se está ocultando el coste de la visita” asumido por el presupuesto público francés, declaración que el analista considera esencial ya que la coloca en los primeros párrafos de su información. Un análisis que, por otra parte, incluye perlas como la siguiente: “Es absurdo que el papa Ratzinger se reúna con Carla Bruni, símbolo de todo lo que el catolicismo aborrece”. ¿Qué es exactamente lo que el analista cree que el catolicismo aborrece de Bruni? ¿Que es bella, que es culta, que es inteligente, que canta, que se haya casado?